Cañas y Barro

Tal como lo vio Blasco Ibañez en la albufera pero en orden inverso, primero nos pusimos de barro hasta las orejas, para mas tarde hacer lo propio con las cañas.

Que divertido correr entre amigos, esforzarse, sudar, pasar frio, dolor, para obtener como recompensa reunirte de nuevo con ellos al calor de unas cervezas, donde ya nadie se acuerda de la falta de oxígeno ni del dolor aquel.

¡Cómo hecho ya de menos! el esponjoso barro ahora que nos preparamos para el duro asfalto de la San Silvestre Salmantina, que si cuestas, que si series, que se hace de noche y no veo un pimiento.. y al final ibuprofeno, masajes, hielo... bonito coctel navideño.

Cuidaros de las tentaciones navideñas y aplicaros un severo cinturón de castidad culinaria aquellos débiles de espíritu. O de lo contrario uniros a los que al igual que yo, (casos perdidos) nos rendimos ante una buena dosis de cañas y ..barro.

Feliz Navidad.

Hay que reconocer que este tipo de gorilas en vez de estar en extinción como los de la famosa película, parecen estar en expansión, cada día somos más los valientes, los locos, los tarugos, que sin importarnos el día que haga somos fieles a la cita del Cross, arrastrando a nuestras sufridas familias.
Hoy el Cross lo he vivido feliz, sabiendo que era un Cross especial, debutaba uno de los nuestros, Jose "Juanjo”, y de una manera u otra todo el equipo estaba expectante por él y deseándole un feliz bautizo.
Los más, pensábamos que lo acabaría, pues su pundonor es enorme aunque su preparación todavía sea escasa, y efectivamente, estábamos en lo cierto, ha acabado con su humor de siempre, no le ha sorprendido ni a él mismo, es más creo que lo que le sorprendía era tanta felicitación, (aun no se ha dado cuenta de que acaba de dar un paso hacia no se sabe dónde), y ya está pensando en mejorar, pues como he dicho tiene un par de huevos, ¿o no lo había dicho?

Por otro lado, hoy ha sido la puesta de largo del equipo, pues estrenábamos camisetas y también estrenábamos compañeros. La foto demuestra que vamos creciendo, no sólo en cantidad, sino también y sobre todo en calidad. Tenemos un par de galgos de primera, Satur y Juan, han estado sublimes y como siempre sin darse ninguna importancia, han lucido con orgullo las camisetas.
También hay que resaltar la progresión de Bernardos (así no me lio con los nombres, que lo tuyo es tela), al cual ni la escarcha que le he visto poblando sus cejas al acabar la carrera, ni las cuestas, ni la dureza de esta carrera tan especial y tan popular, han borrado la sonrisa de su cara al llegar a meta.
Los históricos,…, nos mantenemos, contra viento y marea, Boni arriba, borrando de su mente los malos ratos de las lesiones, ya está en su sitio y ahora para arriba.
Mario, contento, ha corrido a gusto, sufriendo (como no puede ser de otra forma), pero cogiendo cada día más forma y escalando en las posiciones poco a poco, y con ilusión, nunca le falta.
Jose bastante hace, entrenando a veces solo un día a la semana, y soportando dolores, esperemos que poco a poco le remitan y vuelva a ser el 1º del equipo corriendo, en lo demás ya lo es.
A Mariano la carrera se le hizo larga, aun así es un tío constante, le da igual correr una Media que un Cross, siempre hace la misma media por Km, y eso hoy en día es una virtud, los mercados agradecerían tener valores así de constantes y firmes…., es como Juan Antonio, que hace frio, el en tirante, constante, a prueba de balas.
Y yo, que para lo que he quedado es para narrador malete de esto tan chulo que es charlar, conocer, reir, emocionarse, hacer amigos,……corriendo.
No se me olvidan los olores de la carrera, (esa mezcla de potingues, sudor y nervios), tampoco nuestra gente acompañándonos, la reportera Ana con sus superpantalones, (olé) y su camiseta de reportera, Mayte y Anita debutando en las mañanas gélidas, Tere en mi casa de canguro, Anabel convaleciente.

Ahora toca saborear los recuerdos que dejó la carrera en cada uno de nosotros…

Salud amigos.

Para mí ha sido todo un placer poder volver a vivir las sensaciones de las carreras dentro de un equipo de grandes deportistas. Quizá, una de las cosas que la gente no conoce es que para ser un gran deportista no tienes que ganar medallas, ni cobrar por hacer deporte, ni salir en la tele. Basta con levantarte una fría y nublosa mañana de domingo y cargado de ilusión, ponerte a correr intentando dar lo mejor de ti mismo; sin esperar otra recompensa que la satisfacción de haberte esforzado para rebajarle a tu marca unos segundos. (En su email Juan nos cuenta mas cosas...)

¿Dónde esta Wally?

En la difícil tarea de encontrar mi sitio en carrera procedo a echarle el ojo en primer lugar a Mario, este ya está "fichao", y a medida que la carrera avanza empiezo a reconocer a gente, ¡Andrea! ¿tu por aquí? y ¿el de los pelos amarillos? pero si este llega después que yo, ¿que coño hace este tan adelante? .  Llega la cuesta abajo y ¡hala! la gente mete la quinta o la sexta y la mitad de los que he adelantado me enseñan el culo, menos mal que en la curva de Cabrerizos están los fotógrafos y hay que 

El atento ojo del fotógrafo de Salamanca24h.com ha sabido captar la elegancia de nuestro equipo.                                meter tripa para la foto y de paso poner cara de corredor profesional.

En la entrada de los  escarpes repartían números para el acceso, yo tuve suerte y me colé, a la salida Pablo nos hizo meter tripa de nuevo y de vuelta a Moriscos todo cuesta arriba, en fin, mejor no pensarlo. Coño, que pillo a la del cazabaches, -¡si parece que va andando! -anda tú, si es una monja, ¡Adiós hermana! y es que con tanta niebla...
En la subida de nunca acabar, -¿pero aquí no había unas casas?, nos pasó Javier, Mario se pegó a él a la vez que se despegó de mí, mira ¡que montón de gente del caño!. Por fin las casas, ahora ya no me pasa ni ...  ¡hala otro!, corre corre, pero a este me pego y ... pero ¡si es el que se le desató la zapatilla antes!, yo lo daba por defenestrado. Al fin me agarro a Mario y... ¡mira! unos niños en la cuesta abajo ¡choca esos cinco! y ya todo es alegría porque al fondo está la meta y la coca cola y los abrazos, y l@s fotograf@s y es un placer tan efímero que al final me invade la pena, porque ya no sufro, ya no me duele tanto y ¿a quien coño le importa esto?  

Jose, el que mete tripa en las fotos.